Situado en una ladera de las escabrosidades de la Sierra de Jaranda, entre dos gargantas aislada y fuera de todo camino, está resguardada de los vientos N y E, por las altas sierras que la dominan, con clima frío y se padece como enfermedad general el bocio o papo, algunas pleuresis e intermitentes, siendo por lo demás sumamente sano, pues comunmente llegan los hombres a 80 y 90 primaveras, habiendo años en que no muere ninguno.
Tiene 65 casas de mal empedradas y pendientes, y una plaza irregular con soportal en que se principió el año 1841 la casa de ayuntamiento y cárcel que aún no está concluida, hay escuela de primeras letras dotada con 450 reales de los fondos públicos a la que asisten 30 niños y 10 niñas, que satisfacen también una corta retribución.
La iglesia parroquial está dedicada a Santa Bárbara servida por un teniente de provisión ordinaria y anejo al curato de Jarandilla, el edificio se construyó en los años 1776, 77 y 78 sobre una antigua y ruinosa ermita de la misma advocación, consagrada a esta Santa Virgen, por haberse librado del fuego de una casa en el año 1560, dos niños que había en ella, por cuya razón se celebra su festividad con jubileo e indulgencias cocedidas por Su Santidad, el edificio es sólido, de bóveda, con 75 pies de longitud, 30 de lateral, 21 de elevación y 3 retablos viejos y malos que fueron del convento de Jesuitas de Plasencia, cuya transacción con el recurso y pleito sostenido para edificar esta iglesia costo al pueblo 4,933 reales, en las afueras se halla el cementerio.
Se surte de aguas potables en una fuente a la entrada de la población con sus pilones y caños, abundantes y saludable. Confina el término por el Norte con el de Tornavacas, el Este con Losar, el Sur con Jarandilla y el Oeste con Aldeanueva, a distancias de 0,25 a 1,5 leguas, y comprende la sierra de Jaranda, áspera e intransitable, en la cual se halla enclavada la deheesas de propios de 500 fanegas de cabida, le bañan las gargantas de Jaranda y Jarandilleja, que rodean al pueblo a distancias de mil pasos y medio cuarto de legua, respectivamente y corren de Norte a Sur, otras dos llamadas Gargantón y Alzapiernas corren de Este a Oeste, todas se destinan al riego por azuas y canales naturales y dan impulso a un molino harinero.
El terreno es de elevados cerros, cubierto de roble infructífero en la mayor parte, y para su cultivo está sostenido por paredes, no son grandes perjuicios en las lluvias, que empobrecen la tierra arrastrando la fertilidad a los arroyos y puntos bajos, y se emplean en patatas, legumbres y centeno 30 fanegas, en castaños y frutales 40, en viñas 15 y en prados artificiales 10.
Caminos: hay únicamente el que va a Jarandilla, por el cual se entra y sale del pueblo, pues los demas puntos son intransitables, el correo se recibe en esta úlitma y por balijero 3 veces a la semana. Se producen castañas, patatas, vino y frutas, se mantiene ganado cabrío, vacuno, algunas caballerias y se cria caza de todas clases y pesca de truchas.
Industria y comercio: Un molino harinero, extracción de los frutos del país e importanción de cereales.
Población 85 vecinos, 465 almas. Capital y Producción 681,200 reales. Impuestos 34,060. Contratos 5,704 reales 15 mrs. Presupuesto municipal 8,704 del que se pagan 2,200 al secretario por su dotación y se cubre con el producto de la deh, referida de propios que asciende a 2,650 reales, 300 de las fincas hay aplicadas a la escuela, 400 de los derechos de pesos, y repartimiento vecinal.
Se dice que este pueblo fue fundado por pastores que buscaban para sus ganados la frescura de las gargantas, lo cierto que en 1488 sus habitantes pidieron al Señor de Jarandilla coto para guardar las heredades de los daños de los ganados y les fué concedido y señalado, en 1560 había una ermita dedicada a Santa Bárbara según hemos dicho, en 1674 consiguieron colocar en ella el Santísimo Sacramento y la pila bautismal, en 1695 alcanzaron que se les diese cura, que se estableció en 1698, y en 1778 se edificó y decoró la parroquia, todo a costa de pleitos y recursos ganados con muchos sacrificios por la constante oposición del clero, tanto el de la catedral, como el de Jarandilla, interesados en la percepción de diezmos, en cuanto a la cel.
En cuanto a lo civil fue siempre un barrio de Jarandilla, pero aspirando a conseguir su libertas obtuvo en 27 de junio de 1708 carta de Villazgo, que no llegó a disfrutar, porque sobre la guerra que entonces afligía a la Nación, vino una grande mortalidad, y no pudiendo pagar la media aunata, se le recogió el privilegio, después en virtud de la constitución de 1812, principió a saborear su independencia que le fue arrebatada en 1814 a la caida de aquel sistema, pero emprendiendo nuevas instancias se le concedió por último el villazgo en 27 de agosto de 1816, mediante el enorme sacrificio de 56,207 reales que pagaron sus 68 vecinos, jornaleros la mayor parte, desde esta época tomó el nombre de Guijo de Santa Bárbara, teniendo hasta ella del de Guijo de la Vera, o Guijo de Jarandilla".
